miércoles, 21 de julio de 2010

La piel del oso

Era se una vez tierra fértil habitada por talentosos campesinos. Felices ellos en su contexto humilde, nunca llegarán a abandonar sus sueños de prosperidad.

Un día, se les presentó un tipo bien hablado, bien vestido, pero de dudosas intenciones, y les cuenta: "No sea usted imbécil. Yo le proporciono escopeta, brújula, chalequillo y demás utensilios para la caza, y usted se va al monte y consigue algún que otro oso. La piel de oso esta muy cotizada. Además, la vida del cazador es placentera. Paseará usted por el monte disfrutando de la naturaleza capitalista. Todo son prados verdes en las primaveras del capital. Cuando las venda, no tendrá problemas para pagarme los utensilios que le fié".

Resultó pues que el monte se lleno de cazadores, y que los osos estaban ivernando. Bien sabían estos señores fiadores que la época de ivernación no andaba lejos, y que, muchos de estos cazadores se verían sin pieles que vender. Por otro lado, si todos vamos a cazar, ¿a quién le vamos a vender las pieles?.

Lo que nunca nos contaron es que si no fuéramos capaces de pagar nuestros enseres de caza, nos encontraríamos obligados a devolver la escopeta y demás utensilios y a trabajar de sol a sol en el campo árido para pagarlos, aunque ya no los tuviéramos.

Conclusión: al final los supuestos cazadores no eran más que campesinos que trabajan, como desde antaño, para pagar a los señores feudales y los diezmos divinos. También resultó, como podía intuirse, que los señores fiadores eran primos hermanos de armeros y tejedores. Y que más que pieles de oso, lo que se pretendía vender eran escopetas y chalequillos.

jueves, 16 de julio de 2009

Terminología básica

Madurar: Proceso por el cual un joven idealista inmerso en ambiciosos sueños abandona de forma voluntaria todos sus propósitos de vida para pasar a ser uno más entre la multitud asalariada del país.


Salario: Número de euros mensuales que recibe una persona por la venta directa o indirecta de sus horas de vida y energía vital. De naturaleza insuficiente.


Trabajador alienado: Antiguo joven idealista que tras pasar satisfactoriamente por el proceso de maduración hace la ruta diaria y eterna, amén, de su casa al trabajo y viceversa. Los trabajadores alienados usan frases estándar como: “No puedo, mañana trabajo”.


Libertad de acción-opción: Única y verdadera forma de ejercer la “libertad” humana en el primer mundo. Usualmente esta faceta intrínseca de la condición social es reprimida y discriminada de forma voluntaria por los individuos en el proceso de maduración. Eterno conflicto entre los que “debo hacer” y lo que “quiero hacer”.


Responsabilidad: Lo que “debo hacer”. Hábito adquirido común en maduros alienados. La persona responsable tendrá que adherirse a los valores de la meritocracia sin dilaciones. Valores tales como la competitividad, lealtad laboral, seriedad metodológica, sacrificio extremo y no remunerado, aceptación del sistema capitalista tal cual nos lo planteen, otorgar credibilidad a quien asegure estar informándonos; y muchas otras premisas que fundamentan nuestra infelicidad y que nos alejan y enfrentan a nuestros semejantes.


Irresponsabilidad: Metodología innata o forma de vida de los individuos que fracasaron en el proceso de maduración. Estas personas se caracterizan por conservar su libertad de acción. En nuestra sociedad los encontraremos bajo muchos nombres. Inmaduro, vago, irresponsable, listo pero vago, descerebrado, etc. Suelen acabar habitando la cola del paro, no están bien considerados en el sistema de la meritocracia. Su escaso valor monetario les dificulta el reconocimiento social, y por tanto su reproducción y apareamiento. Están el peligro de extinción. Si encuentra a uno, no dude en aparearse con él/ella.